El mundo esta loco loco loco

viernes, mayo 30, 2008

La herencia del Gral. San Martín, del Almirante Brown y de Jorge Newbery

Un joven militar argentino, molesto por mis apreciaciones sobre las Dictaduras Militares y sobre las Fuerzas Armadas de mi país, me señaló que él y sus camaradas no son responsables por los crímenes de quienes, a fuerza de golpes militares, destruyeron la Argentina en el pasado reciente.
Tiene razón.
Este militar se incorporó a su fuerza después de 1983 y, desde entonces, las Fuerzas Armadas respetan la Constitución.
Entonces, él no merece ser deshonrado por los delitos cometidos por aquellos que formaban parte de las Fuerzas Armadas durante las dictaduras y que no se opusieron a esas conductas criminales.
Este militar tampoco es responsable por la extrema pobreza de muchos argentinos, causada entre otros motivos por el incremento de un 350% de la deuda pública, comprometido por las Fuerzas Armadas desde el gobierno de Onganía hasta el del general Bignone; Este endeudamiento es salvaje si se compara con el 60% de la deuda de los gobiernos del radicalismo y el 180% en que nos endeudaron los peronistas.
En síntesis, los militares jóvenes de la Argentina no están obligados a aceptar la deshonra por los secuestrados, torturados, asesinados y desaparecidos durante “los años de plomo” ni por los niños que hoy mueren de hambre en este país como herencia de las políticas de las Fuerzas Armadas.
Pero, en ese caso, esos militares jóvenes tampoco tienen derecho a sentirse parte del Ejército de José de San Martín, de la Marina del Almirante Guillermo Brown o de la Fuerza Aérea que reconoce su origen en Jorge Newbery.
Porque, en la mayoría de las legislaciones, las herencias se aceptan o repudian en bloque.
Y el Código Civil Argentino es muy claro en su Art. 3317. - LA ACEPTACIÓN O LA RENUNCIA (de una herencia)... NO PUEDE HACERSE A TÉRMINO, NI BAJO CONDICIÓN, NI SÓLO POR UNA PARTE DE LA HERENCIA. LA ACEPTACIÓN POR UNA PARTE DE LA HERENCIA EQUIVALE A UNA ACEPTACIÓN ÍNTEGRA.
Por ello son cobardes u oportunistas quienes se glorían por los héroes de las Guerras de la Independencia o de la Batalla de las Malvinas y “se hacen los distraídos” con los militares que asolaron la Argentina al servicio del Imperialismo Yanqui en el último medio siglo.